El patrón del velero Mirabaud llegará mañana a Les Sables d’Olonne, ciudad desde la que tomará la salida el próximo 10 de noviembre de la vuelta al mundo en solitario, sin escalas y sin asistencia, una prueba en la que participará por cuarta vez. A tres semanas de la salida, el patrón suizo explica su preparación.
El patrón suizo Dominique Wavre está preparado para la Vendée Globe 2012, cuya salida tendrá lugar el próximo 10 de noviembre en Les Sables d’Olonne. Se trata de la cuarta vez que el patrón participa en esta prueba y de la décima vuelta al mundo en competición, lo que constituye todo un récord.
“Nos encontramos casi del todo preparados. Hemos navegado mucho en los últimos meses y hemos probado todos nuestros sistemas. Todo funciona a la perfección y sólo nos queda ajustar algunos detalles antes de la salida, pero lo esencial está hecho y vivimos los días que preceden a la salida de forma serena”, declaró Wavre.
Dominique Wavre precisa que han sido tres los elementos claves en su preparación: el hombre, el barco y el equipo.
El tripulante se encuentra en plena forma. Wavre ha otorgado gran importancia a su preparación física, practicando la bicicleta y las carreras a pie así como sesiones de musculación y se ha ayudado de sesiones de osteopatía que le permiten trabajar en campos específicos y su moral se encuentra en plena forma.
“Aún no estoy en el espíritu de la competición. De momento, me encuentro inmerso en los preparativos e intento concentrarme en las diferentes tareas que hay que llevar a cabo, pero tengo la suerte de encontrarme sereno ya que nuestra hoja de ruta se ha seguido en todo momento. Incluso diría que nos encontramos por delante de nuestra planificación comparado con nuestras experiencias anteriores: hemos comenzado con los preparativos pronto y no nos hemos distraído. Hemos intentado anticiparnos a todo, lo hemos probado todo y nos hemos dedicado completamente a la Vendée Globe desde el mes de enero”
El velero Mirabaud se encuentra en la cima de su preparación tras las distintas puestas a punto llevadas a cabo este año. “La base es buena y conozco mi velero como la palma de la mano, pero al tiempo hemos llevado a cabo numerosas puestas a punto que ha hecho falta validar en la navegación (el asiento, el nuevo techo, la barra de timón…) Además, el nuevo mástil se encuentra ya 100% operativo y ha sido probado bajo todas las condiciones”.
Por último queda el equipo. “Somos ocho personas implicadas en los últimos detalles de la preparación, bajo la supervisión de Michèle Paret, entre los que se encuentran un mecánico, especialistas en aparejo, un responsable de la electrónica… Hemos además empezado con el avituallamiento, hemos revisado el motor a fondo, desmontado la columna del winch. En resumen, no hemos dejado nada al azar”.
Las jornadas de todo el equipo están llenas de actividad y Dominique evita proyectarse en el futuro con el fin de concentrarse plenamente en las tareas del momento, pero su entusiasmo se siente en el momento en que habla de la competición: “Un evento extraordinario que me alegro enormemente de poder disputar. Se trata del final de un año de trabajo y sí, va a ser fantástico”.
La salida de la Vendée Globe tendrá lugar el sábado 10 de noviembre en Les Sables d’Olonne. El récord de la prueba es de 84 días, 9 minutos y 8 segundos.