La Vendée Globe entra estos días en su segunda fase: el reino de los albatros, el desierto más vasto del mundo, el lugar más inhóspito jamás imaginado y el lugar más alejado de cualquier punto de la civilización… el Gran Sur.
A partir de los cuarenta grados de latitud Sur las condiciones se tornan brutales, la temperatura cae y el viento se vuelve violento. Esta mar tolera a los navegantes por un tiempo determinado y no deben demorarse en exceso. Por el contrario, ellos lo adoran – por lo menos los participantes en la Vendée Globe- y en particular Dominiqué.
«Es verdad que tengo una afinidad especial por el Gran Sur», explica Dominiqué. «Este es un lugar inhóspito y salvaje, pero su luz es muy particular. La mar también es profunda, con una respiración única y se puede sentir su poder. Son sensaciones que aprecio de una manera muy particular».
Desde la salida de la Vendée Globe, el patrón del Mirabaud está radiante y alegre. Su voz, durante las entrevistas de radio, no deja lugar a duda: está donde quiere estar. Su llegada a los Cuarenta Rugientes no ha cambiado la situación: Dominiqué irradia felicidad y saborea cada minuto de su vuelta al mundo.
« Ya está, ya estamos en el gran Sur « , se entusiasmaba el pasado 1 de diciembre. « Esta mañana he tenido la primera visita de un gran albatros blanco y, curioso, navegó muy cerca de Mirabaud para cruzar nuestra estela. El barco es una « lavadora ». Es imposible mantenerse en pie y he optado por –como supongo que bastantes de mis compañeros- andar a cuatro patas !aunque perdiendo seguramente un poco de elegancia!
Después Dominique contaba riéndose, que el teléfono había sonado algunos minutos más tarde, al finalizar una maniobra extenuante. Era un periodista: « Buenos días Dominique, ¿cómo vas?.
Oh… bien… si…»
¿Pero como hablar a aquellos que están en tierra firme?, ¿como compartir esta aventura única, todas estas sensaciones tan particulares?. Dominiqué lo valora mucho. Desde hace algunos días, el patrón ha comenzado a escribir notas breves de su día a día, en Facebook y en su sitio web.
Aprecia mucho también las entrevistas de radio que lidera la organización de la regata, y en ocasiones consideradas como una carga por algunos regatistas. Pero Dom es consciente de estar viviendo una gran aventura para los oyentes y quiere compartirlo con sus seguidores.