Dominique Wavre
Dominique Wavre es el marino suizo más laureado de la historia y destaca por sus siete vueltas al mundo y por sus resultados brillantes y constantes a lo largo de los últimos treinta años.
Nacido en Ginebra, de padre ingeniero y madre campeona de tenis de Suiza, Dominique comenzó a desarrollar sus talentos atléticos en las pistas. Descubre la vela a la edad de 13 años sobre las aguas del lago Leman y se inicia en este deporte con una pasión que ya no le abandonará. Después de haber navegado mucho durante sus estudios secundarios, el joven Dominique apenas duda cuando se plantea la posibilidad de abandonar su puesto como profesor de diseño para consagrarse por entero a la vela.
En 1981, cede a la llamada de la alta mar y se embarca en el Disque d’Or 3 junto a Pierre Felhman, con quien dará su primera vuelta al mundo, una regata que marca el comienzo de una larga y brillante trayectoria. A partir de esta fecha, la navegación se convierte en su universo casi exclusivo : acumula éxitos con el monotipo Surprise, brilla en las pruebas olímpicas, se convierte en entrenador del equipo francés de la Copa del América y posteriormente se pasa a la navegación en solitario en el circuito Figaro.
Son muy pocas las regatas en las que Dominique Wavre no ha participado. Con más de 360.000 millas recorridas, figura actualmente entre los marinos más experimentados de la vela oceánica, tanto en solitario y a dos como con tripulación.
La navegación en solitario es una modalidad que este regatista aprecia especialmente y que rápidamente se tradujo en éxitos personales, ya que en su segunda participación en la Solitaire du Figaro se alzó con la segunda posición en el podio. A finales de la década de 1990, Wavre se fija en el circuito de los Open 60 IMOCA y pone en marcha la construcción de un monocasco diseñado por el gabinete Finot-Conq para la Vendée Globe 2000, una regata que finalizará en quinto lugar. Con ello, se convierte en el primer regatista suizo en dar una vuelta al mundo en solitario y sin escalas.
Dominique se perfila rápidamente como uno de los participantes más punteros de la categoría y toma parte en las grandes competiciones del calendario, destacando sobre todo su excelente segundo lugar en la prestigiosa Transat Anglaise de 2004.
En febrero de 2005 termina su segunda Vendée Globe a las puertas del podio, en cuarta posición, y tan sólo cuatro meses después pone en marcha la construcción de un nuevo IMOCA 60 que será botado en Tauranga (Nueva Zelanda) en el mes de junio de 2006.
Dominique dará sus primeros pasos a bordo de este barco con motivo de la Ruta del Ron, antes de embarcarse un año después en la primera Barcelona World Race, que completa en compañía de Michèle Paret en una magnífica tercera posición.
Varios meses después, Dominique se embarca para su tercera Vendée Globe con la esperanza de conseguir al fin una plaza en el podio. Sin embargo, la aventura termina prematuramente por una rotura de la cabeza de la quilla de su barco frente a las islas Kerguelen. Temiendo por su vida y tras un mes de lucha titánica contra el tiempo y los elementos, el patrón no tiene más remedio que arrojar la toalla. Dominique no ha bajado los brazos y tiene intención de tomarse la revancha muy pronto.
Co – Patrona : Michèle Paret
Con más de 150.000 millas de navegación en alta mar a sus espaldas, Michèle Paret atesora una gran experiencia en regatas oceánicas, tanto en solitario como con tripulación.
Michèle Paret ha sido desde siempre una gran deportista. Después de sus inicios en el atletismo de alto nivel, que culminan con un título de campeona de la región de Bretaña en salto de longitud, practicó el motociclismo, el windsurf, la escalada e incluso la bicicleta de montaña. Es en el mediterráneo, su lugar de origen, donde descubre la vela, que se convierte en su pasión.
Esta navegante cuenta actualmente con más de 150.000 millas de navegación en alta mar. Su amplia experiencia abarca desde el Mini 6.50 a las travesías alrededor del mundo como tripulante y ha sido capitana de vigilancia a bordo del primer velero íntegramente tripulado por mujeres que participó en una vuelta al mundo a vela (Whitbread, 1990). Varios años después de esta difícil iniciación, establece un récord femenino de travesía atlántica como co-patrona de un maxi-catamarán.
Después de conocer a Dominique Wavre, y después de un brillante 3º puesto en la Transat Québec-Saint Malo, afronta el exigente circuito Figaro, lo que le brindará una experiencia de incalculable valor en el terreno de la navegación en solitario. Al igual que su compañero de fatigas y de equipo, entra en la case IMOCA en 1999. Alter ego de Dominique en el astillero, en la oficina o al timón, esta navegante jovial también ha supervisado la construcción del nuevo monocasco IMOCA en Nueva Zelanda. La pareja Wavre- Paret fue el primer equipo que se clasificó para la Barcelona World Race 2007. Terminaron la prueba en una sobresaliente tercera posición.