Dominique Wavre y Michèle Paret han pasado, al igual que todos los participantes de la Transat Jacques Vabre, una primera noche en el mar movida y húmeda. El viento subió rápidamente y se estableció en 30 nudos con olas de 3 y 4 metros y fuertes chaparrones.
“Navegamos de través. Como vamos rápido el barco golpea fuertemente. No hemos podido dormir apenas y ha sido difícil comer, pero vamos bien y el barco se encuentra en plena forma. Hemos cambiado la vela cerca de Cherbourg y hemos perdido algo de tiempo en la operación, pero la flota avanza muy agrupada. Es una regata muy ajustada”, contó Dominique esta mañana por radio.
Los participantes sufrirán un primer cambio de viento a lo largo de la tarde. Tras pasar la depresión, el flujo se orientará hacia el norte-noreste y los veleros se dirigirán hacia el sur siempre a alta velocidad y en un mar cruzado y difícil de negociar.
En el último recuento, el velero Safran con Marc Guillemot y Yann Elies a bordo y que cuenta desde este verano con una quilla de titanio que ha creado controversia, lidera la flota por delante de Virbac Paprec y PRB. Mirabaud se encuentra en duodécima posición a 28 millas del líder.