La fuerte tormenta que caerá a partir del martes en la zona comprendida entre el noroeste de Francia y el sur de Irlanda ha obligado a los organizadores de la Transat Jacques Vabre a retrasar la salida de la travesía transatlántica.
Esta depresión, calificada como “bomba” por los especialistas del servicio meteorológico francés, Météo France, generará el martes vientos de 45 nudos de media con ráfagas de hasta 60 nudos y olas que podrían alcanzar los diez metros de altura.
Dominique Wavre y Michèle Paret, los co-patrones del Mirabaud, creen que su barco habría aguantado estas condiciones. “Estos barcos están concebidos para dar la vuelta al mundo así que nosotros no estábamos en contra de dar la salida, pero hay que ser solidarios y los veleros más pequeños son también más frágiles. Es la decisión colectiva lo que ha provocado el retraso y la aceptamos de buen grado”, afirmaron.
“Acatamos la decisión colectiva. Nunca nos implicaremos en este tipo de decisiones y dejamos la responsabilidad en estos asuntos en manos de Dominique y Michèle, pero lo que es evidente es que prima la seguridad de las tripulaciones por encima de otras consideraciones”, declaró Antonio Palma, Asociado y CEO de Mirabaud.
El comité de organización se reunirá mañana con el objetivo de dar la salida el miércoles o jueves.