El Village de la Barcelona World Race se encuentra a rebosar de gente y los pantalanes, abiertos al público, dan la bienvenida a miles de personas que se acercan a ver el espectáculo desde la mañana y hasta bien entrada la noche. No resulta fácil para los equipos trabajar tranquilamente y terminar la preparación para la Barcelona World Race, pero Dominique y Michèle están acostumbrados a esto.
Los dos co-patrones, junto al resto del equipo técnico del Mirabaud, afinan los últimos detalles. «Aún tengo que grabar las coordenadas de las balizas del recorrido de la salida en el GPS», confiesa Dominique, que añade: «Queda además terminar de preparar el barco y verificar los últimos detalles». Entre estos últimos retoques se encuentra el mástil. Del palo se encargará Michèle, ya que lo conoce como la palma de su mano y será la encargada durante de la regata de subir a lo más alto si fuera necesario. Se ha lijado la pala del timón de babor con el fin de suprimir una pequeña vibración; después se le dio una mano de pintura y se recolocó en su lugar. La orza de estribor ha recibido el mismo tratamiento esta mañana: lijado, pintura y vuelta a su lugar en el barco.
Dominique y Michèle encadenan las entrevistas, las ruedas de prensa y las sesiones de fotos y saben que el equipo de tierra eficientemente dirigido por Magali trabaja sin descanso en su ausencia. Ambos co-patrones entran poco a poco en su burbuja, listos para salir, impacientes por dejar el barullo en tierra.
«Esta regata ha sido creada para nosotros dos», declaró Michèle en la rueda de prensa de patrones de esta mañana. «Es una regata muy intensa, concebida para ser navegada por un tripulante sin descanso con cuatro manos y dos cerebros».
La previsión meteorológica para la salida el día 31 es ideal ; se prevé una temperatura agradable, cielos despejados y una intensidad de viento que no sobrepasará los 15 nudos.