Días de suerte para el Mirabaud que navega con un viento fuerte que sopla generalmente en la buena dirección y que ha subido la media de velocidad en los instrumentos de medición. Sorprendentemente, estas duras condiciones permiten a ambos co-patrones cargar algo las pilas. “Es paradójico, pero cuando el viento sopla con fuerza tenemos menos trabajo”, explica Dominique Wavre. “Evidentemente el estrés aumenta y esto provoca que no durmamos serenamente, pero cuando el viento es flojo, reglamos el barco de forma constante, cambiamos las velas con frecuencia y pasamos más tiempo a la caña, así que esto nos fatiga más”.
Estos últimos días el Mirabaud ha aumentado su ventaja sobre su perseguidor inmediato, el Neutrogena, en 100 millas y ha acortado la distancia con el Renault Z. E., quinto de la clasificación, en 200 millas. El Groupe Bel ha anunciado que probablemente hará escala en Nueva Zelanda, por lo que será penalizado con 48 horas, según la normativa de la regata. La pareja franco-suiza tiene por lo tanto oportunidades para mejorar, que esperan poder aprovechar.
“La travesía del mar de Tasmania será compleja y podría deparar sorpresas. Nunca hemos navegado por esta zona en esta época del año, así que será un descubrimiento para nosotros”. El Mirabaud llegará a estas aguas cercanas a Australia a mediados de la semana que viene por lo que todavía es un poco pronto para planificar la ruta en función de las condiciones meteorológicas. “Empezaremos a pensar en ello en 2 ó 3 días. Lo que está claro es que en esta parte del mundo y en este periodo podemos encontrarnos tanto tormentas horribles como zonas de calma total”, relata Dominique.
De momento el Mirabaud navega con vientos del noroeste constantes, rumbo hacia la próxima puerta anti-hielos, llamada la ‘barrera australiana’. “Michèle descansa ya que acaba de pasar una hora en el pañol (el interior frontal del barco) plegando un espí. Con los movimientos violentos del barco, esta tarea requiere un esfuerzo intenso, pero de forma general la tripulación se encuentra bien y el barco, en buen estado. No pensamos parar en Nueva Zelanda”.