Tras la salida de Barcelona el pasado 31 de diciembre, el Mirabaud ha vivido el invierno durante la salida; a continuación temperaturas primaverales a la altura de Madeira, mucho calor navegando cerca del Senegal, un tiempo tormentoso y pesado en latitudes brasileñas cercanas al Ecuador, y más tarde un calor tropical que dejará rápidamente sitio a la escarcha otoñal chilena y al intenso frío del Atlántico Sur.
“En este momento, y por una vez, estamos tranquilos”, cuenta Dominique. “Los alisios se han establecido, navegamos de ceñida con la mayor en lo más alto y el génova y el piloto automático funciona perfectamente. Hemos aprovechado para cargar pilas y recuperar nuestra cuota de horas de sueño”.
De aquí a mañana y el paralelo 20 Sur, la situación meteorológica se complicará seriamente: al Oeste, existe una perturbación tormentosa que gira sobre ella misma y que va a generar un fuerte viento del Norte del que Foncia y Virbac-Paprec 3 se beneficiarán brevemente, antes de tropezar con un nuevo anticiclón que podría frenarles radicalmente. En la ruta (casi) directa que han elegido Estrella Damm, Groupe Bel y Mirabaud, hay una pequeña burbuja anticiclónica que bloqueará el paso y que va a complicar la vida de los equipos. “Intentaremos pasar entre las dos burbujas anticiclónicas que hay delante de nosotros, pero nos encontraremos muy seguramente con periodos de calma. Esto va a ser difícil de gestionar”.