“Navegábamos a plena velocidad con 25 nudos de viento cuando se ha soltado la fijación del gennaker, lo que ha hecho que cayera la vela”, cuenta Dominique. Dicho de otra forma: la pieza que retiene esta enorme vela en lo más alto del palo no ha podido soportar la carga y se ha roto.
“El gennaker se ha caído al agua y nos ha llevado dos horas volver a subirlo a bordo. Ha sido un esfuerzo tremendo y estamos agotados”.
El Mirabaud navega ahora bajo un espí ligero, siempre con 25 nudos de viento, lo que supone una fuente de preocupación para los co-patrones del barco, ya que se trata de una vela demasiado ligera para esta fuerza de viento.
“Esperamos llegar a las calmas ecuatoriales en un par de días y si contamos con un periodo de calma, lo cual no es seguro, aprovecharemos para reparar el gennaker. A continuación tendremos que volver a izarlo a lo alto del mástil y enrollarlo, algo indispensable para lo que está por venir, pero que no es fácil”.
Tras este incidente ha continuado la rutina de los últimos días: Dominique y Michèle se relevan a la caña cada hora, ya que el piloto automático no ha tenido ninguna utilidad mientras el velero navegaba de forma tan extrema.
“Navegamos con un rizo y el gran espí”, relata Michèle. “Estrella Damm y Mapfre nos han adelantado desde cerca, pero no hemos tenido contacto visual con ellos. Es una pena. La mar se llena de olas y no se distingue bien el horizonte”.
La mayoría de los competidores de la Barcelona World Race se han visto beneficiados de los vientos alisios constantes, de entre 20 y 25 nudos, por lo que las velocidades son impresionantes: cerca de 18 nudos de media para el pelotón en las últimas horas, pero la ralentización vivida cerca del archipiélago de Cabo Verde ha afectado también a los líderes, que ya no son los más rápidos, mientras que los barcos que van más retrasados alcanzan velocidades medias mayores.
Las difíciles condiciones de estos últimos días afectan a todos los equipos. El velero de Jean Le Cam y Bruno García, Président, ha roto su mástil mientras que Michel Desjoyeaux y François Gabart (Foncia) deberán hacer escala en Brasil para reparar su proa dañada. El reglamento estipula que los participantes no se verán penalizados si hacen escala antes de llegar a latitudes australianas, así que este incidente no debería de costarle muy caro al Foncia, actualmente segundo en la clasificación general.