El Mirabaud se encuentra de vuelta a su puerto habitual de La Rochelle desde finales de la semana pasada y abre a partir de ahora un nuevo capítulo en su historia, con la Vendée Globe en el punto de mira a partir del próximo mes de noviembre.
Dominique Wavre y Michèle Paret participaron el mes pasado en la Transat Jacques Vabre, entre Le Havre en Francia y Puerto Limón en Costa Rica. La travesía fue especialmente difícil ya que estuvo marcada por las condiciones meteorológicas en ocasiones extremas. El Mirabaud llegó a la línea de llegada en octava posición de los trece representantes de la clase IMOCA que tomaron parte en la salida de la prueba.
Algunos días después de su llegada a Costa Rica, Dominique Wavre volvió a alta mar, en compañía de dos tripulantes, rumbo al puerto francés de La Rochelle, un periplo que concluyó el domingo 18 de diciembre.
“Fue una bella travesía. Al principio cruzamos en mar Caribe con poco viento. Más tarde, las condiciones nos obligaron a poner rumbo hacia el norte en dirección a los Estados Unidos, con el fin de bordear el anticiclón de las Bermudas. Por fin conseguimos encontrar un buen viento portante, que a veces fue incluso violento con rachas de hasta 48 nudos”, relata Dominique.
El patrón suizo navegó acompañado por Arnaud De Marignac y Pierre-Marie Bazin, en lo que califican como modo transporte. “Fue genial. No teníamos ninguna presión y pudimos saborear esta travesía apretar el velero demasiado. El objetivo fue llevar a cabo una travesía cómoda”.
Se trata de relativizar y adaptar la escala de un velero de regatas de gran potencia y dotado de un mástil de 28 metros, que navega por el Atlántico Norte en mes de diciembre con viento fuerte.
Desde su llegada a Francia, el patrón del Mirabaud lleva a cabo la lista de modificaciones previstas con la Vendée Globe en mente y ya ha decidido la lista inicial de tareas a poner en práctica. “Ahora nos tomaremos un descanso. Michèle y yo viajaremos al sur de Francia para hacer bicicleta de montaña y descansar. Más adelante deberemos definir de forma más precisa la lista de modificaciones previstas, con nuestro equipo de ingenieros. Tenemos tiempo para prepararnos bien para la Vendée Globe y de abordarla en excelentes condiciones”, concluye Dominique.