Dominique Wavre y Michèle Paret pondrán rumbo mañana miércoles a Costa Rica a las 15:00. Las primeras jornadas de la prueba se presentan duras a pesar del retraso de la salida.
1 de noviembre de 2011 – El corazón de la tormenta que causó el retraso de la salida de la Transat Jacques Vabre se sitúa ahora en Irlanda y se desplaza lentamente hacia el este al tiempo que su intensidad disminuye y deja paso a condiciones menos extremas. “A pesar de todo la salida será dura. Esperamos ráfagas de más de 35 nudos y olas de 6 metros en lugar de 10 por lo que siguen siendo condiciones muy difíciles”, explicó Dominique Wavre en la víspera de la salida.
Los competidores saldrán por segunda vez del puerto de Le Havre este miércoles a primera hora de la tarde y esta vez será la definitiva. El público será más escaso que el domingo cuando se dieron cita unas 300.000 personas.
El pistoletazo de salida se llevará a cabo a las 15.00 horas y los 35 barcos participantes pondrán rumbo hacia el oeste sin llevar a cabo el recorrido costero inicialmente previsto.
“Fundamentalmente la estrategia no ha cambiado. La primera dificultad de la prueba, además de la salida, será el paso del canal de la Mancha y su importante tráfico marítimo. En primer lugar nos dirigiremos hacia Irlanda navegando de través. Más tarde el viento rolará hacia el norte y pondremos rumbo hacia el sur en dirección a una nueva potente depresión. El viento nos vendrá de cara durante varios días, probablemente hasta el 7 de noviembre. Lo que nos espera a continuación es incierto ya que los alisios no están bien establecidos”.
La segunda parte de la regata se disputará con temperaturas mucho más suaves que permitirán a los participantes aproximarse a Costa Rica bajo condiciones mucho más agradables. Los tripulantes llevarán a cabo el recorrido con los ojos bien abiertos ya que pueden toparse con potenciales sistemas ciclónicos que podrían desarrollarse aún en esta época del año y que suponen un peligro real. Se tratará de negociar los últimos obstáculos de esta exigente prueba: el mar Caribe, menos conocido, y que puede reservar algunas sorpresas hasta el último minuto de la prueba. La llegada a Puerto Limón tendrá lugar a partir del 16 de noviembre y podría alargarse hasta el día 18, en función de las condiciones meteorológicas.